La cámara acompaña el proceso del artista colombiano Santiago Lourido durante la creación de su obra plástica “Fuego de Selva” y va más allá. Transgrediendo la intención meramente documental, la fotografía se traslada a la narración cinemática, cuadro por cuadro, develando procesos interiores -futuros mapas, paisajes- del encuentro entre la selva, el hombre y el mar.